Comisión Mediterráneo

La Comisión Mediterráneo, constituida en diciembre pasado, continúa sus trabajos aún en la actual situación. “Distantes pero cercanos”, es un slogan que está de moda en este período de clausura forzada, a causa del encierro social impuesto. Por lo que, también nosotros, los integrantes de la Comisión, a pesar de la lejanía, estamos cerca para continuar, con entusiasmo, trabajando en espíritu de servicio y fraternidad. Por medio de videoconferencias, los miembros de la Comisión, informando y con el consenso del Ministro General, hemos pensado posponer el Capítulo de las Esteras del Mediterráneo previsto para el 6 al 9 de octubre de 2020. No podemos ahora establecer una nueva fecha, ni ofrecer una orientación. Sin embargo, la situación de incertidumbre no nos hace dejar el trabajo. Por esto, hemos preparado un Instrumentum Laboris, que ya hemos enviado a los Ministros Provinciales, Custodios y Delegados de las áreas implicadas. Este documento deberá llegar a cada fraternidad para comenzar una discusión personal y comunitaria.

En pocos días, la Comisión se verá nuevamente (de modo virtual) para definir otros elementos y detalles, que serán comunicados, para continuar trabajando juntos. Mientras tanto, podéis seguir las páginas de Facebook (Capitolo delle Stuoie del Mediterraneo) e Instangram (capitolo mediterraneo).

En este ámbito de reflexión, el 23 de febrero pasado, fr. Pio Murat, Consejero General y fr. Onofrio Farinola, Secretario de la Comisión, participaron de la celebración eucarística presidida por el Papa Francisco en Bari (ver las fotos), como conclusión del Encuentro del Episcopado de las áreas del Mediterráneo (19-23/02/2020), que tuvo como título: “Mediterráneo frontera de paz”. Fue un momento intenso de oración y de escucha de la palabra del Santo Padre, pero sobre todo, de encuentro y de fraternidad. También el Ministro Provincial de Bari y algunos hermanos de la fraternidad del estudiantado tomaron pararte de la celebración, reconociendo la importancia del Mediterráneo como espacio vital para un nuevo ímpetu pastoral y misionero para la Iglesia hoy, y desde luego también para nosotros hermanos Capuchinos.