Encuentro Panamericano de Capuchinos: un kairós

Los capuchinos de todas las circunscripciones de las Américas tenían que reunirse en octubre de 2020 en Panamá en el ENCUENTRO PANAMERICANO. El propósito era reavivar la llama del carisma en todo el Continente. Los hermanos se estaban preparando con la oración, con las celebraciones y con los materiales para realizar tres capítulos locales donde discutir sobre la historia, las actuales presencias y los nuevos sueños acerca de nuestra misión, la formación, las estructuras y la colaboración.

La mayoría de las fraternidades realizaron los capítulos y enviaron sus síntesis. Hubiese sido la primera vez que los ministros y delegados de todo el continente, buscando romper la barreras lingüísticas, culturales y socioeconómicas, luego de haber escuchado a las fraternidades locales, se habrían sentado juntos para hacer crecer la reforma capuchina en el “Nuevo Mundo”.

Lamentablemente, la pandemia hizo posponer el encuentro para mayo de 2021. Se debió cambiar el lugar a San Pablo, Brasil, y ajustar el programa. Además, para mantener animados a los hermanos, la comisión organizadora preparó un nuevo capítulo local y una celebración a la Virgen de Guadalupe para todas las fraternidades. Nuevamente, los hermanos se reunieron y produjeron nuevas reflexiones. Pero la cruel pandemia obligó otra vez a suspender el nuevo encuentro. ¿Qué hacer? Se tenían ya la síntesis de todos los capítulos, el programa, las conferencias… El riesgo era perder el entusiasmo.

Por lo que se decide comenzar el Encuentro en el día previsto ¡pero de modo telemático! con un nuevo programa que culminará con una asamblea “presencial” en mayo de 2022. Esto significa que el encuentro durará un año. Fueron programadas reuniones on-line oficiales para todos los superiores y delegados: el de apertura (3 de mayo), uno sobre la misión (7 de junio), otro sobre la formación (13 de septiembre), un tercero sobre las estructuras (8 de noviembre) y un cuarto sobre la colaboración (7 de marzo de 2022). Tres de estos, ya los hemos realizado con excelente participación. En cada reunión on-line hay una introducción carismática de un hermano experto (respectivamente: fr. Helmut Rakowski; fr. Jaime Rey; fr. John Corriveau; fr. Mauro Jöhri) a la luz de los capítulos locales, a lo que sigue una reunión por grupos lingüísticos y la presentación de las conclusiones. Además, se comparten muchos materiales de audio y video de nuestras presencias en las Américas.

Paralelamente a estos encuentros oficiales de superiores y delegados, se decidió realizar, durante los otros meses, encuentro Panamericanos específicos, también on-line, abiertos a todos los hermanos de las Américas en sus diversos sectores. Hemos tenido en abril el de JPIC, en julio el de formandos, en agosto de formadores, en octubre será el de los hermanos que tienen cualquier trabajo pastoral, y en diciembre los hermanos jóvenes, es decir, los que han profesado después de 2010. Nos está sorprendiendo la numerosa participación en estos encuentros. Esta dinámica genera un entusiasmo singular en todas las Américas. Cada encuentro tiene su propio formato, en una o dos sesiones, con alguna introducción específica, buscando principalmente hacer participar a los hermanos, sea en grupos en la misma sesión o con cuestionarios, o en trabajos por circunscripciones que se sintetizan en las conferencias para presentarlos en una segunda sesión, una o dos semanas después.

Vivimos un verdadero Kairós y no queremos perder ni una migaja de lo que el Espíritu nos está regalando a través de los expertos y los superiores, pero sobre todo a través de todos y cada uno de los hermanos que participa. De hecho, este es un nuevo desafío que la comisión organizativa tiene por delante: dar el seguimiento adecuado a las nuevas intuiciones que surgen. Alguno ya dijo que la pandemia nos dio la oportunidad de enriquecer mucho más el proyecto original.

Le pedimos a Dios que podamos avanzar en este camino y que Él lleve a cumplimiento la obra que comenzó entre nosotros. Paz y bien.