GUATEMALA - Ratio Formationis Ordinis
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Del 10 al 14 de julio se realizó, en Ciudad de Guatemala, el primer Encuentro Intercontinental sobre la Ratio Formationis Ordinis para América y Australia. Pariciparon 42 frailes capuchinos de todas las Circunscripciones del continente y de sus cuatro conferencias: CONCAM, CCA, CCB e NAPCC. El encuentro fue organizado por el Secretariado de la Formación de la Orden y por los Consejeros para la formación de las respectivas conferencias: fr. Evandro da Sousa, fr. Juan Pablo Lobos, fr. Prospero Arciniegas y fr. Robert Williams.
El primer día, guiado por fr. Charles Alphonse y fr. Jaime Rey, se abrió con una exposición general sobre el actual procedimiento de la Ratio. El objetivo del encuentro continental fue “construir juntos”, partiendo de elementos esenciales, como: la afectividad, la interculturalidad y la Ratio Studiorum.
El segundo día, fr. Charles Alphonse tuvo el rol de facilitador sobre el tema de la afectividad. Partiendo de una perspectiva positiva y responsable; fr. Mark Schenk, Consejero general, ofreció una resonancia positiva y al mismo tiempo desafiante sobre la materia.
En el tercer día se tocó el tema de la interculturalidad. El facilitador fue fr. Mauro Jöhri, Ministro general de la Orden. La riqueza de una cultura consiste en ser capaces de darse y reconocer la propia identidad y al mismo tiempo abrirse al enriquecimiento de la cultura de otros.
Un desafío enriquecedor para nuestra Orden: encontrar caminos para encarnar e inculturar el carisma de nuestra Orden, evitando llevar bloques culturales allá donde una cultura ya florece. Es necesario un sano discernimiento frente al tema de la “Evangelización” de la cultura y de las culturas. Fr. Mariosvaldo Florentino propuso una resonancia sobre el tema.
En el quinto día se profundizó el tema de la Ratio Studiorum. La reflexión, llevada a cabo por fr. Jaime Rey, afrontó el desafío de la formación intelectual no sólo como sustrato de conocimientos teóricos, sino como tesoro capaz de hacer vibrar la vida.
El viernes fue dedicado a la convivencia fraterna, una oportunidad también favorable para conocer la cultura y del alma del pueblo guatemalteco. Luego se realizó una evaluación del encuentro, útil para los próximos encuentros en Europa, Asia y África. Damos gracias a Dios por nuestra vocación.