Ordo Fratrum Minorum Capuccinorum ES

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updated 11:54 AM UTC, Mar 20, 2024

Curso de Formación permanente en lengua italiana en Jerusalén

Del 1 al 28 de mayo de 2016 se realizó en Tierra Santa el Curso de Formación Permanente destinado a los hermanos de lengua italiana. Durante tres semanas, un grupo de nueve frailes frecuentaron un curso de formación y actualización bíblica (visitas arqueológicas y clases) para fortalecerse en el crecimiento humano y espiritual. El curso, guiado por fr. Giampiero M. Cognigni (Consejero internacional para la formación) y por fr. Roberto Tadiello (profesor de Sagrada Escritura) de la Provincia de Venecia, tuvo como objetivo ofrecer contenidos que permitan a los hermanos hacer un balance y evaluación de su vida y de cuestionarse la imagen de Dios luego de tantos años de vida consagrada. Fue variado el programa de los diversos días de estudio enriquecido con algunas excursiones bíblicas. El contacto con los lugares de la Biblia y los encuentros por la tarde sobre Sagrada Escritura condujeron a los hermanos a redescubrir la historia de la salvación de modo más profunda y viva.

Particularmente emocionantes fueron las celebraciones eucarísticas vividas en los diversos lugares que recuerdan tantas páginas del Evangelio, que ayudaron a tener un verdadero contacto “encarnado” con la revelación del Dios-Con-Nosotros.
Además, este mes los hermanos tuvieron también la gracia de vivir la semana santa de los hermanos ortodoxos, gustando de este modo el misterio más grande nuestra fe a través de ritos, que hicieron respirar la grandeza y la riqueza de una fe que trasciende los confines de los tiempos, de los Estados y de la Iglesia en las divisiones históricas.

La gracia de este mes no tiene precio – han dicho los hermanos al terminar el Curso – y quizás comprenderemos su importancia y fuerza sólo cuando retornemos a la cotidianidad de nuestra vida en Italia, pero no terminaremos nunca de agradecer al Señor que nos ha llamado a estar y reposar con Él (cf. Mc ,31) luego de tantos años de apostolado. Desde Jerusalén llegue nuestro saludo y nuestra oración por toda la Orden.