Salvatore Pinzetta (1911-1972( (N. Prot. 2911)
Erminio Pinzetta nasce a Casca (diocesi di Passo Fundo) in Rio Grande do Sul (Brasile), il 27 luglio 1911. Emette professione religiosa nell’Ordine dei Frati Minori Cappuccini il 6 gennaio 1946 in Flores da Cunha, RS (Brasile). Muore il 31 maggio 1972 a Flores da Cunha, RS (Brasile). Gli Atti dell’Inchiesta diocesana sono stati consegnati a Roma il 29 ottobre 2012. Il successivo 3 maggio 2013 è stato emesso il decreto di validità giuridica. Allestita la Positio, consegnata in Congregazione delle Cause dei Santi il 17 dicembre 2015, il 5 giugno 2018 il Congresso Peculiare dei Teologi ha dato parere favorevole riconoscendo che il Servo di Dio ha vissuto in maniera eroica le virtù cristiane. Successivamente la Sessione Ordinaria del 7 maggio 2019, ha confermato tale giudizio. Il 13 maggio 2019 il Santo Padre ha autorizzato la pubblicazione del Decreto super virtutibus. Venerabile. Si è in attesa di un fatto straordinario.
El pasado 7 de mayo de 2019 los Cardenales y Obispos reunidos en la Sesión Ordinaria de la Congregación para las Causas de los Sanos, reconocieron que el Siervo de Dios Salvador Pinzetta, en el siglo Herminio (1911-1972) vivió de modo heroico las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), cardinales (fortaleza, justicia, prudencia y templanza) y las de su estado de consagrado (pobreza, castidad y obediencia).
El 13 de mayo de 2019 el Santo Padre Francisco autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos promulgar el correspondiente Decreto super virtutibus. Ahora, para su beatificación, es necesario presentar un hecho extraordinario/milagroso obtenido por la intercesión del Venerable Siervo de Dios.
El Siervo de Dios nació el 29 de julio de 1911 en Casca, en el Estado de Rio Grande do Sul, en Brasil, segundo de 13 hijos de Fiorentino Pinzetta y de Isabella Romani, cuyas familias eran originarias de la provincia de Mantova (Italia) e inmigrantes en Brasil en la segunda mitad del siglo XIX. Transcurrió sus primeros 33 años de vida ayudando a la familia en los trabajos del campo y en el cuidado de los animales distinguiéndose por una vida virtuosa y por su devoción a la Virgen y a San Luis Gonzaga.
En febrero de 1944, alentado por el capuchino fr. Alejandro Studzinki, el Siervo de Dios transcurrió un período de meditación y oración en el convento de los Capuchinos de Marau. Madurada la decisión de entrar en la Orden de Frailes Menores Capuchinos, el 6 de mayo de 1944 fue acogido en el convento de Flores de Cunha. El 5 de enero de 1945, siempre en el mismo convento de Flores de Cunha, inició el Noviciado como hermano laico, revestido de hábito y recibiendo el nombre de Salvador de Casca. Emitidos los votos temporales transcurrió los primeros dos años de vida religiosa en el Convento de San Francisco de Asís de Garibaldi. En enero de 1948 fue nuevamente transferido al convento de Flores de Cunha, donde el 6 de enero de 1949 emitió la Profesión perpetua. Al Siervo de Dios, en los años 1949-1962 le fueron asignados diversos servicios: cultivar el huerto conventual, la viña para producir vino para la Misa, portero, cocinero, coordinador de los trabajos manuales de los novicios.
En 1953 el Siervo de Dios se inscribió en la Asociación de los Esclavos de María. Estimado en la fraternidad era sobre todo amado por el pueblo por su bondad y humildad. El 6 de enero de 1961 fue nombrado Maestro de novicios de los hermanos laicos, servicio que desarrolla sin dejar los otros humildes trabajos.
En el nuevo clima conciliar, el 22 de abril de 1970 el Obispo de Caxias do Sul, Mons. Benedito Zorzi le confirió al Siervo de Dios el mandato de Ministro Extraordinario de la Eucaristía para la parroquia de Flores de Cunha. Fr. Salvatore fue fiel a este nuevo ministerio con ejemplar devoción hacia la Eurcaristía y hacia los enfermos, que visitaba tanto en sus domicilios como en el hospital de la ciudad: el 19 de marzo de 1971 le fue confiado el encargo de promover la pastoral de la salud para formar nuevos Ministro Extraordinarios de la Eucaristía.
El 30 de mayo de 1972 el Siervo de Dios advirtió un fuerte dolor de cabeza y pidió ser dispensado de la participación en el Capítulo local de la fraternidad. El día siguiente, 31 de mayo de 1972, como siempre, participó en el Hospital Fatima de Flores de Cunha a la Santa Misa a las 6:30. Regresando al convento tuvo un malestar y fue llevado nuevamente al hospital donde fue internado por una hemorragia cerebral. Allí murió el 31 de mayo de 1972 a las 18:00 horas.
El epitafio de su sepultura dice: simplicidad, oración, trabajo, que ilustra la esencia y el secreto de la vida del Siervo de Dios que supo encarnar los valores de la esencialidad y del vaciamiento de si mismo, uniendo a la humildad la alegría y la serenidad, columnas del franciscano. El Siervo de Dios vivió de modo extraordinario las pequeñas responsabilidades de la vida ordinaria en la continua búsqueda de la santidad.
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