El amor más grande
- Publicado en Capitulum Generale 2018
Roma, 31 de agosto. Nuestros trabajos capitulares llegaron a su quinta jornada. La agenda de hoy preveía la continuación del debate en torno a la relación económica, presentada ayer por la tarde por el Ecónomo general, Alejandro Nuñez Ennabe, y al finalizar la mañana, la Concelebración Eucarística presidida por el Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, card. Card. João Braz de Aviz.
El debate sobre la relación económica ha permitido evidenciar un aprecio general tanto de parte de los grupos come de los singulares intervinientes: fue subrayada sobre todo la claridad del texto y la transparencia de los números. Las cuestiones enfocadas en las intervenciones han recibido una respuesta puntual, siempre equilibrada y serena. Al terminar el debate fue constituida la Comisión económica, que se ocupará de profundizar la relación presentada por Alejandro.
A las 12 horas estaba fijada la Concelebración Eucarística. Puntualmente el cardenal, acompañado del Ministro general, del Vicario y de algunos miembros del Consejo general, dio inicio a la solemne celebración. En homenaje a él, las lecturas de la liturgia fueron proclamadas en lengua portuguesa. Inmediatamente, desde el saludo inicial, su amabilidad y simplicidad sorprendieron a los capitulares. En el momento de la homilía, dejando a un lado el texto preparado, habló espontáneamente en italiano, mientras fr. Charles Serignat con maestría traducía al inglés. “La vida consagrada en la Iglesia – comenzó el prelado – tiene un puesto muy importante. Dios permitió al Espíritu hablar a la Iglesia a través de la multiplicidad de carismas. Y no terminará jamás este camino en la vida de la Iglesia. El carisma no viene de los hombres, sino de Dios. Dios sabe por cuánto tiempo debe permanecer en su Iglesia. El carisma franciscano, en vez de disminuir, crece y se multiplica en otros carismas. Esto es un gran don para la Iglesia. Este Capítulo de ustedes es, tal vez, el más numeroso de entre los que me tocó participar en mis siete años en Roma”. Llegado a este punto, el cardenal citó el prólogo del Itinerarium mentis in Deum de San Buenaventura: “En Dios ninguno entra correctamente sino a través del Crucificado. Pablo nos recuerda que él no predica la sabiduría del mundo sino la locura de la cruz. ¿Por qué se entra en el misterio de Dios solamente por la cruz? No porque Dios tenga necesidad de víctimas: Dios no necesita ni siquiera del culto. Él es perfecto en sí mismo. Él se mueve hacia nosotros a través de la cruz porque ésta es el signo más grande de su amor. Donde la razón termina, porque no es capaz de dar respuestas, permanece el amor. Ninguno tiene un amor más grande que aquel capaz de dar la vida por su hermano. Esta es un enseñanza muy importante también para nosotros…”
Al finalizar la Eucaristía, el cardenal se quedó a compartir el almuerzo con los capitulares.
Video 2018.08.31.
Foto-galería 2018.08.31.
- Discusión de la relación económica
- Eucaristía presidida por el Card. João Braz de Aviz
- Presentación de la Ratio Formationis